POR MARCELO COLUSSI: (*)
Desde siempre, desde que el hombre decidió privilegiar la razón, hasta nuestros días, un grupo minoritario se conformo como la clase dirigente y obligo a la gran mayoría a aceptar ese liderazgo; muchas veces influenciado por la ideología, esa serie de normas que desde muy pequeños nos inoculan, desde la familia, la escuela, la iglesia y la moral y la culpa. Todo ello es incorporado coercitivamente, no es genético, y si hubiere alguna desviación de mayorias descontentas; la inoculación aludida será hecha a los palos.
El sistema jurídico, siempre resguarda la propiedad privada; al principio se quedaron -clases dominantes- con las tierras, cercamiento, conquista del desierto y todas las demás. También con los medios de producción.
Hoy en dia los mecanismos de repetición y perpetuación en el poder de la clase dominante, es mas sofisticado, con los aportes de las tecnologías de punta; fundada en datos, pantalla y post verdad,
La docilidad rayana a la resignación, con un poder tecnológico y económico, pocas veces visto, desemboca en la más perfecta maquinaria de reproducción del sistema y perpetuación en el poder de las clases superiores.
COLUSSI hace un paneo por la historia, te da datos, te cita autores, pero convencido que el motor de la historia es la lucha de clases y por ello la esperanza sigue viva,
AUSPICIA:
