Por REDACCIÓN:
La Reforma Universitaria de 1918 fue un movimiento estudiantil que nació en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) y se extendió por toda América Latina. Se caracterizó por su lucha por la democratización de la universidad, la autonomía universitaria y la educación científica.
Contexto histórico:
A principios del siglo XX, las universidades argentinas se encontraban bajo el control de élites oligárquicas y conservadoras. La educación era elitista y excluyente, y los métodos de enseñanza eran anticuados. Los estudiantes no tenían voz ni voto en el gobierno universitario, y la libertad de cátedra era limitada.
Las demandas de la Reforma:
Los estudiantes reformistas exigieron una serie de cambios radicales en la universidad, incluyendo:
- Cogobierno: Participación de los estudiantes en el gobierno de la universidad.
- Autonomía: Independencia de la universidad del poder político y religioso.
- Gratuidad: Eliminación de aranceles universitarios.
- Libertad de cátedra: Derecho de los profesores a enseñar sin restricciones ideológicas.
- Concursos docentes: Selección de profesores por mérito académico.
- Extensión universitaria: Vinculación de la universidad con la sociedad.
El Manifiesto Liminar:
El 21 de junio de 1918, los estudiantes de Córdoba publicaron el Manifiesto Liminar, un documento que sintetizaba las demandas de la Reforma. El Manifiesto tuvo un gran impacto en toda América Latina y se convirtió en el símbolo del movimiento reformista.
Impacto de la Reforma:
La Reforma Universitaria de 1918 tuvo un impacto profundo en la educación superior de América Latina. Sus principios inspiraron la creación de nuevas universidades y la reforma de las ya existentes. La Reforma también contribuyó a la democratización de la sociedad y al desarrollo del pensamiento crítico en la región.
Legado de la Reforma:
La Reforma Universitaria sigue siendo un movimiento vivo y vigente. Sus principios siguen inspirando a estudiantes y docentes de todo el mundo que luchan por una educación más justa, democrática y científica.
En resumen, la Reforma Universitaria de 1918 fue un movimiento histórico que transformó la educación superior en América Latina. Sus principios de cogobierno, autonomía, gratuidad, libertad de cátedra y extensión universitaria siguen siendo relevantes en la actualidad.