Por REDACCIÓN
Desde la madrugada, hasta el mediodía del jueves que se logró sofocar el incendio, se vivieron ocho horas de miedo, incertidumbre y dolor por lo ocurrido en la refinería NAO de Plaza Huincul. La explosión dejó un saldo de tres víctimas fatales, en tanto que los trabajos para combatir las llamas a lo largo de la mañana derivó en varios bomberos y socorristas que debieron ser asistidos por intoxicación.
Las autoridades municipales como de Defensa Civil, en coordinación con Educación, resolvieron suspender las clases en la comarca petrolera, mientras que se activó un protocolo de crisis por la delicada situación que se vivió a poco más de cuatro kilómetros de Huincul.
Algunos vecinos se despertaron por el estruendo a las 4 de la mañana, y desde entonces comenzaron a observar la impresionante columna de llamas y humo.. Algunas llamaradas alcanzaron hasta 12 metros, según indicaron. Este último jueves por la tarde, el predio -que había estaba en la mira de Ambiente de la Provincia por irregularidades- era el lugar de trabajo de peritos forenses y técnicos para determinar cuál había sido el desencadenante de la tragedia. Hasta el momento se deben contabilizar la muerte de tres petroleros.
Los gremios petroleros de todo el país, decidieron la convocatoria de un paro por tiempo indeterminado y recordaron sus reclamos respecto de la seguridad en la tarea, demanda recurrente y no oída. Hablamos con referentes del sector quienes expresaron dolor, bronca y preocupación, por la pérdida de compañeros y más aun teniendo presente que eran muertes evitables.
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